“Se podría
concebir un intelecto que en cualquier momento dado conociera todas las fuerzas
que animan la naturaleza y las posiciones de los seres que la componen; si este
intelecto fuera lo suficientemente vasto como para someter los datos a
análisis, podría condensar en una simple fórmula el movimiento de los grandes
cuerpos del universo y del átomo más ligero; para tal intelecto nada podría ser
incierto y el futuro así como el pasado estarían frente a sus ojos.” Pierre-Simón
Laplace https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_del_todo[L1]
TEORÍA DEL TODO
DOCENTE ELISA MÁRQUEZ
ESTUDIANTE LOURDES VILLA
EES Nº 8 JOSE MANUEL ESTRADA
AÑO 2018
¿Por qué no existe una teoría del
todo capaz de relacionar todos los fenómenos físicos que nos rodean tanto a
simple vista como también en pequeños y gigantescos fenómenos? Si existe una teoría del todo, o no, continúa siendo uno de
los mayores misterios del Universo. ¿Tendremos que esperar mucho más?
Muchos físicos están en busca de una única teoría que permita explicar todo sobre nuestro universo. Desde los objetos más masivos hasta los más pequeños, desde las criaturas más simples a las mente más complejas. Han sido muchos nombres ilustres los que lo han intentado y, por ahora, han fracasado: Albert Einstein, Stephen Hawking, como los más destacados.
Muchos físicos están en busca de una única teoría que permita explicar todo sobre nuestro universo. Desde los objetos más masivos hasta los más pequeños, desde las criaturas más simples a las mente más complejas. Han sido muchos nombres ilustres los que lo han intentado y, por ahora, han fracasado: Albert Einstein, Stephen Hawking, como los más destacados.
La teoría del todo (o ToE por sus
siglas en inglés, Theory of Everything) es una teoría hipotética de la física
teórica que explica y conecta en una sola todos los fenómenos físicos
conocidos.
Inicialmente, el término se usó con
una connotación irónica, para referirse a varias teorías sobre generalizadas.
Después se popularizó en la física cuántica al describir una teoría que podría
unificar o explicar a través de un modelo simple de teorías todas las
interacciones fundamentales de la naturaleza. Otros términos, no del todo
sinónimos, empleados para referirse al mismo concepto son: teoría unificada,
gran teoría unificada, teoría de campos unificada y teoría del campo unificado.
En la corriente principal de la
física actual, la Teoría del Todo podría unificar todas las interacciones
fundamentales de la naturaleza, que son consideradas como cuatro: gravitación,
la fuerza nuclear fuerte, la fuerza nuclear débil y la electromagnética.
En esta monografía voy a desarrollar
el tema que envuelve la teoría del todo a partir de la comparación entre la
teoría de la relatividad de Einstein y la de la mecánica cuántica. La
inexistencia de un postulado que englobe todo lo que involucre la física, es un
asunto que mantiene a los actuales y pasados físicos muy ajetreados.
La disposición de este escrito va a
estar organizada en cuatro partes: La primera va a desarrollar los últimos años
de trabajo de Albert Einstein y su intento de encontrar una teoría del todo.
La parte dos va a estar destacada por
el postulado sobre la teoría del todo de Stephen Hawking. Luego, la parte tres
va a relacionar la teoría de la relatividad
con la de la mecánica cuántica. Por último, se tratará mi opinión
personal sobre el tema.
Parte 1: Los últimos años de trabajo
de Albert Einstein sobre la “Teoría del todo”
En el año 1905, Albert Einstein produjo
tres artículos básicos para el desarrollo de la ciencia del siglo XX: un
artículo sobre el movimiento Browniano, que lo explicaba y, además,
proporcionaba un método extremadamente preciso para contar átomos; un artículo
en que desarrolló la teoría de la relatividad; y, finalmente, un artículo en el
que estableció que la luz (que hasta entonces se había considerado como una
vibración) se comportaba, en el efecto fotoeléctrico, como partículas, a las
que él llamó Lichtquanten y que son en la actualidad conocidas como fotones.
Este último descubrimiento, tal vez el más fundamental, llevó —entre otras
cosas— al desarrollo de la mecánica cuántica.
No tiene, por supuesto, mucho sentido el discutir cuál de los tres descubrimientos es más importante. Cara al gran público, sin duda lo más conocido es la teoría de la relatividad, que ha producido la que es, probablemente, la ecuación más famosa de la física: E= mc2
No tiene, por supuesto, mucho sentido el discutir cuál de los tres descubrimientos es más importante. Cara al gran público, sin duda lo más conocido es la teoría de la relatividad, que ha producido la que es, probablemente, la ecuación más famosa de la física: E= mc2
Einstein era un tipo de lo que se
dice inquieto. No pasó demasiado tiempo luego de terminar su teoría Especial de
la Relatividad (TER) en 1905 para ponerse a trabajar en la teoría General de la
Relatividad (TGR). Así también sucedió cuando terminó esta última en 1915, aún
antes de confirmarse a trabajar en otra teoría que abarcara las dos fuerzas
fundamentales que por ese entonces se conocían; la gravedad y el
electromagnetismo. Por supuesto que en ese entonces no se había inventado el
marketinero nombre de Teoría del Todo sino que por el de Teoría
Unificada de Campos. La ambición de Einstein era lograr su obra maestra, la
suma de todo el conocimiento físico acumulado por más de 2500 años, según sus
propias palabras, “leerle los pensamientos a Dios”.
Einstein creía que sí existe o debe
existir dicha teoría. Para él, el Universo es algo armónico y ordenado, en el
que todo está relacionado y tiene un propósito. Creía en la belleza de las
matemáticas y del Universo. Seguía la visión tradicional de los antiguos
matemáticos y filósofos griegos. Por eso no aceptó el caos de la cuántica, la
cual desarrollaremos próximamente, recién descubierta por aquella época. Para
Einstein, "Dios no juega a los dados” dejando en claro que el universo no actuaba al azar. Einstein
tenía el deseo de explicar todos los aspectos de la física con una teoría
sencilla y elegante. Está debía incluir conceptos aparentemente inconexos: la
relatividad general, la mecánica cantica que gobierna en el mundo de las
partículas, el electromagnetismo, la gravedad y el continuo espacio-tiempo
tendrían que explicarse con el mismo conjunto de reglas
¿En que reside la dificultad con
respecto a la unión de tales ideas bajo una única teoría? ¿Son esos conceptos
científicos realmente tan incompatibles? A la teoría de campo unificado se la
conoce como teoría del todo.
Un campo es algo que actúa bajo la influencia
de una fuerza, como la gravedad. La gravedad es lo que nos, mantiene unidos a
la superficie terrestre y lo que gobierna las orbitas de los planetas alrededor
del Sol. La relatividad general amplia la noción de la gravedad para tratar con
masas muy grandes y con velocidades muy altas. El continuo espacio-tiempo
representa una serie infinita de interacciones que tienen un lugar en un
entorno en incesante expansión.
El descubrimiento de Newton de que la
fuerza es igual a la masa multiplicada por la aceleración se convertía en una
parte clave de las siguientes ideas relativas a la gravedad. Sus leyes del
movimiento se podían aplicar no solamente a los objetos sino también a los
fluidos y cuerdas. Al aplicar tales ideales a los volúmenes espaciales, además
de los objetos infinitos, se hizo la transición de la mecánica a los campo, y
de aquí el termino teoría de campo. La ley de gravitación de Newton, por lo
tanto, fue una precursora de la primera teoría de campos oficial.
La idea formalizada de una teoría de
campos vino por primera vez de la mano de James Maxwell. Su trabajo en el área
de electromagnetismo, un tipo específico de fuerza, está considerado
generalmente como la primera teoría de campos. Gran parte de su investigación
se basó en la demostración de que las ondas electromagnéticas proporcionan una
respuesta al gran misterio de cómo funciona la luz. El trabajo de Einstein
sobre la relatividad general y la gravitación se reconocería como la segunda
teoría de campo.
Fue el propio Einstein el que primero
acuñaría el término de teoría de campo unificado. Su investigación comenzó con
un intento de demostrar que el electromagnetismo y la gravedad eran justamente
distintas manifestaciones del mismo campo básico. Más tarde, sus hallazgos se
resumirían en un esfuerzo de reunir las cuatro fuerzas principales que muchos
científicos pensaban que gobernaban el mundo. Tales eran el electromagnetismo,
la gravedad, la fuerza fuerte (la fuerza que mantiene ensamblado el núcleo de
un átomo), y la fuerza débil (la fuerza responsables de procesos nucleares
tales como la desintegración).
A continuación hay que añadir la
mecánica cuántica al conjunto. Esta teoría se encarga de estudio de las partículas, átomos y otros aspectos del
universo a escala microscópica relatividad, por otra parte, es casi lo opuesto.
Examina el universo macroscópicamente. Los objetos de su estudio existen a gran
escala, y son lo bastante grandes realmente como para resultar visibles sin la
ayuda de microscopios.
Uno de los más grandes desafíos para
Einstein con la teoría del campo unificado era hallar alguna forma de describir
bajo el mismo paraguas tanto la teoría cuántica como la relatividad o, en otras
palabras, encontrar un modo de hacer que ambos sistemas tuvieran sentido bajo
un mismo conjunto de reglas. A pesar de haber sido uno de sus creadores,
Einstein nunca eceptó la mecánica cuántica. Sin que obstasen sus impresionantes
éxitos en describir la situación experimental, Einstein rechazó tanto el
carácter probabilístico de la mecánica cuántica como el su falta de
objetividad, en el sentido de requerir un observador. Nunca creyó que la falta
de una casualidad rígida pudiera describir el comportamiento de los átomos a un
nivel cuántico. Esta desconfianza es quizás una razón por la cual su teoría
unificada nunca alcanzo la plenitud.
El aspecto más difícil para Einstein
fue tratar de unificar el electromagnetismo con la gravedad. Las causas y los
atributos de tales fuerzas son lo bastante distintas como para que ninguno de
los intentos de unificarlas teniendo un puente de unión entre partículas y
fotones tuviera sentido.
Einstein hizo diversas predicciones
que le ayudarían a avanzar en su empeño hacia la solución de una teoría de
campo unificado. Una de las tales predicciones era que la energía bajo la forma
de radiación electromagnética y la energía
gravitatoria viajan la velocidad de la luz. Este hecho importante
condujo eventualmente al descubrimiento de los campos de fuerza débil y fuerte
que acompañan a las reacciones nucleares. Tales fuerzas, combinadas con fotones
electromagnéticos que emiten, condujeron a Einstein a la equivalencia de masa y
energía. Estos diversos elementos comprendían varias fuerzas principales que
Einstein trataría de unificar: el modelo de campo de fuerza en su tiempo, sin
embargo, no permitía la unión de las interacciones entre partículas y fotones.
La gran frustración de Einstein fue
que nunca consiguió unificar toda la física en un gran esquema. De hecho, en
sus últimos años era visto por los científicos jóvenes como habiendo malgastado
gran parte de su carrera. Veían que Einstein trataba de conseguir un sueño
inalcanzable, mientras el resto de la física pasaba a su lado. Sin embargo
Einstein nunca se arrepintió de su búsqueda fraudulenta. A pesar de no hallar
esa teoría, estableció algunas bases para la investigación actual.
Parte 2: Stephen Hawking acerca de la
teoría del todo
Un científico es, por supuesto, un
ser humano, sujeto a las mismas contingencias que cualquier otra persona, y en
el caso de Stephen Hawking esto es más señalado pues tuvo que luchar toda su
vida contra una terrible, incapacitante, enfermedad. Antes de morir, Stephen
Hawking trabajó durante años en algo llamado "teoría M". Para él, era
la mejor apuesta de una teoría completa del universo. ¿Pero, en qué consiste?
Nuestra comprensión del cosmos está
descrita por cuatro fuerzas
fundamentales. Dos de ellos, la gravedad y el electromagnetismo, son
relevantes para nosotros a nivel macroscópico, los tratamos en nuestra vida
cotidiana. Pero las otras dos, denominadas interacciones fuertes y débiles,
actúan en una escala microscópica, y se vuelven relevantes solo cuando se trata
de procesos subatómicos.
Pero cuando se tratan de combinar las
fuerzas de una y otra escala, aparecen
infinitos 'sinsentidos'.
Para entender la idea básica de
la teoría M de Hawking, debemos retrotraernos a la década de 1970, cuando los
científicos se dieron cuenta de que, en lugar de describir el universo en base
a partículas puntuales, podrían describirlo en términos de pequeñas cuerdas oscilantes: la célebre teoría de cuerdas.
Esta nueva manera de
pensar sobre los constituyentes fundamentales de la naturaleza funcionó para
resolver muchos problemas teóricos. Y a diferencia de la teoría estándar de
la gravedad, la teoría de cuerdas puede describir sus
interacciones matemáticamente sin obtener extraños infinitos.
Otra característica
sorprendente es que la teoría de cuerdas requiere la existencia de diez dimensiones espacio-temporales. Actualmente,
solo conocemos cuatro: profundidad, altura, ancho y tiempo. Podríamos ser
forzados a vivir en un mundo de tres dimensiones sin ningún acceso a las
dimensiones adicionales.
O bien, el resto de dimensiones podrían
estar "compactadas" en una escala tan pequeña que no las notamos. Una
posible solución es que nuestro universo es solo uno de muchos en un infinito
"multiverso", gobernado por diferentes leyes físicas.
Pero había un problema que incordiaba
a los teóricos de cuerdas: una clasificación exhaustiva mostró la existencia de
cinco diferentes teorías de cuerdas consistentes, y no estaba claro por qué la
naturaleza elegiría uno de cada cinco. Aquí es donde la teoría M de Hawking entra en juego.
En 1995, los físicos propusieron que
las cinco teorías de cuerdas consistentes son en realidad solo caras diferentes
de una teoría única que vive en once dimensiones de espacio-tiempo y que se
conoce como teoría M. Esta teoría, que es la más consistente matemáticamente hablando,
es considerada por muchos científicos la definitiva ‘teoría del todo’. Tiene su
origen en la teoría de cuerdas, según la cual todas las partículas son, en
realidad, diminutas cuerdas que vibran a cierta frecuencia[L3] . Según esta propuesta, las
partículas son cuerdas vibrando a cierta frecuencia en un espacio-tiempo que
requiere al menos diez dimensiones.
En esta teoría se identifican 11
dimensiones, donde la supergravedad interactúa entre membranas de 2 a 5
dimensiones. Esto evidenciaría la existencia de infinitos Universos paralelos,
algunos de los cuales serían como el nuestro con mayores o menores diferencias,
y otros que serían impensables con 4 o 5 dimensiones. Esto explicaría la
debilidad de la gravedad, pues la partícula del gravitón sería la única que
podría pasar por todas las membranas, perdiendo su fuerza.
Stephen Hawking uno de iniciadores de
esta teoría, explicó las características de las 11 dimensiones espacio-tiempo,
algunas de ellas tan pequeñas que son indetectables. Las cuerdas pueden obtener
suficiente energía como para volverse una membrana flotante. Nuestro universo
existe entonces en estas membranas, y a su vez hay otros universos en otras
membranas.
La explicación para la creación del
universo dada es que dos membranas colisionaron provocando el Big Bang[L4] . La energía producida en ese
choque es consistente con lo que la ciencia ya ha estudiado hasta el momento.
El problema del estudio del universo según la teoría M es
que no tenemos herramientas para explorar la teoría sobre toda posible
valoración. Actualmente, no hay manera de estudiar ni las cuerdas, los universos paralelos o las dimensiones
extras.
La teoría M ha
logrado unir las cuatro fuerzas de la naturaleza, cosa que ninguna otra había
hecho, y además unir las teorías de supercuerdas que
estaban separadas. Sin embargo, todavía les queda un largo camino por recorrer en
la comprobación de los datos.
“Sin[L5] embargo, parece que la gravedad puede proporcionar un límite
a esta secuencia de «cajas dentro de cajas». Si tuviéramos una partícula con
una energía por encima de lo que se denomina la energía de Planck, 10 19 GeV,
su masa estaría tan concentrada que se aislaría del resto del universo y
formaría un pequeño agujero negro. Así pues, parece que la secuencia de teorías
cada vez más refinadas debería tener un límite conforme vamos a energías cada
vez más altas. Debería haber una teoría final del universo. Por supuesto, la
energía de Planck está muy lejos de las energías del orden de un GeV, que son
las máximas que podemos producir en laboratorio en la actualidad. Salvar ese
hueco requeriría un acelerador de partículas que fuera mayor que el sistema
solar. Sería poco probable que semejante acelerador encontrara financiación en
la situación económica actual. Sin embargo, las etapas más tempranas del
universo son un escenario en donde debieron de darse tales energías. Creo que
hay una buena oportunidad de que el estudio del universo primitivo y los
requisitos de consistencia matemática nos lleven a una completa teoría
unificada a finales de siglo — suponiendo que no reventemos primero.”[1]
Esas palabras escritas por el mismo
Steven, son parte de una de sus últimas suposiciones a cerca de una teoría
global.
Desafortunadamente no pudo comprobar
como una partícula pudiera tener semejante energía.
Parte 3: Mecánica cuántica y
relatividad General
La física actual se basa en lo que
hemos aprendido durante el siglo XX acerca de la naturaleza microscópica de la
materia (lo que llamamos mecánica cuántica) y lo que hemos aprendido acerca del
mundo macroscópico y la gravedad (la relatividad general). La primera, en cuya
formulación participó una pléyade de grandes físicos de principios de siglo, es
la mecánica del mundo de los átomos y las partículas que los constituyen La
segunda obra casi exclusiva de Albert Einstein, describe los fenómenos
naturales en los que están involucradas velocidades cercanas a la de la luz.
Así como la teoría de la relatividad
introdujo conceptos que chocaron con el sentido común, la mecánica cuántica
expuso una descripción del mundo microscópico que en nada se parecía al de la
experiencia diaria. De acuerdo con la mecánica cuántica, las partículas
atómicas no se comportan como los objetos del mundo macroscópico, sino que
tienen propiedades a la vez de partículas y de ondas una partícula con esta
característica: el fotón, que a veces se manifiesta como onda y a veces como
partícula
Estas dos teorías son como las
columnas sobre las que se ha construido todo nuestro conocimiento sobre lo
grande y lo pequeño del universo. Ahora nos preguntamos ¿son compatibles ambas
teorías?
En la mecánica cuántica se calcula la
probabilidad de encontrar una partícula en cierto estado físico, utilizando
ecuaciones matemáticas, en particular la ecuación deducida por el físico alemán
Erwin Schrödinger en 1926, que relaciona la función de onda de la partícula con
la fuerza aplicada sobre ella.
La ecuación de Schrödinger es
compatible con el principio de relatividad de Galileo, pues está basada en los
principios de la mecánica newtoniana. Generalizar esa ecuación para hacerla
compatible con la relatividad de Einstein no parecía, en principio, demasiado
difícil. Ya en 1926, los físicos Klein y Gordon propusieron una ecuación con
esas características que tenía una forma matemática relativamente simple, mas
no describía adecuadamente los fenómenos cuánticos. Uno de sus principales
defectos era que las partículas supuestamente descritas podían poseer cualquier
energía, incluso negativa; resultaría que todas las partículas del Universo
tenderían a un estado con energía infinitamente negativa, como si cayeran en un
pozo sin fondo. Evidentemente, una ecuación que predice tal comportamiento no
puede corresponder al mundo real.
El problema de unir adecuadamente la
mecánica cuántica y la teoría de la relatividad parecía estancado pero avanzó,
en 1930, el físico inglés Paul Adrian Maurice Dirac logró deducir una ecuación
que describe adecuadamente los fenómenos cuánticos y es compatible con el principio
de la relatividad. La ecuación de Dirac permite calcular la función de onda de
un electrón, y de otras partículas elementales, tomando en cuenta todos los
efectos relativistas. Un electrón podía tener una energía infinitamente
negativa.
Para evitar que todos los electrones
del Universo cayeran a estados con energías infinitamente negativas, Dirac
propuso que todos los estados con energía negativa estaban ocupados ya por
electrones. Si llegara a faltar uno de estos electrones de energía negativa, su
ausencia, se detectaría como la presencia de una partícula con energía positiva
y con la carga eléctrica contraria a la del electrón. Esa nueva partícula,
predijo Dirac, "sería un electrón"; tendría la misma masa que un
electrón y todas las demás propiedades, excepto el signo de la carga eléctrica,
que sería positivo —razón por la que esa nueva partícula fue bautizada
positrón—.Al ponerse en contacto un electrón con un positrón los dos se
aniquilarían, transformando la totalidad de sus masas en energía en forma de
dos rayos gamma (fotones de altísima energía). Además, el argumento de Dirac
podía aplicarse a cualquier partícula, por lo que predecía que existen en la
Naturaleza antiprotones, antineutrones, e incluso anti átomos, compuestos de
positrones y antinúcleos
¿Funciona la relatividad general de
Einstein cuando las masas que se atraen por gravedad son muy pequeñas
(electrones, por ejemplo)? Y ¿funciona la mecánica cuántica cuando los objetos
son grandes como, por ejemplo, una piedra o el Sol?
Ahora, volvamos a las preguntas
anteriores. Las ecuaciones de la mecánica cuántica sí pueden aplicarse a los
objetos grandes (macroscópicos) y dan, como esperábamos de una buena teoría,
los resultados habituales de nuestro mundo macroscópico; los físicos dicen que
la mecánica cuántica converge hacia la física clásica en el mundo macroscópico,
y esto es una poderosa prueba de que la teoría cuántica de la materia es una
buena teoría. Respecto a la otra pregunta, si la relatividad general de
Einstein funciona en el mundo microscópico, por desgracia, no lo sabemos. Por
un lado, es muy difícil medir en el laboratorio la gravedad en cuerpos muy
pequeños (porque es muy débil comparada con las otras fuerzas a esa escala
microscópica) y, por otro lado, la gravedad, en la descripción de Einstein, es
muy extraña. No es una fuerza sino una deformación geométrica del
espacio-tiempo. Esto hace que no podamos, en esa descripción de Einstein,
aplicar, por analogía, lo que sabemos para las otras fuerzas. Los físicos dicen
esto de otro modo: la mecánica cuántica y la relatividad general parecen ser
dos teorías incompatibles cuando describen el universo. Esto es muy preocupante
porque, aunque ambas teorías explican con gran exactitud la realidad, sin
embargo si una fuera correcta la otra no lo sería. Éste es quizá el mayor reto
que tiene la física teórica para el presente siglo, hacer una teoría general
que explique tanto el microcosmos como el macrocosmos. La mayor parte de los
físicos creen que la mecánica cuántica es correcta e intentan hacer una teoría
cuántica de la gravitación que sustituya a la relatividad general de Einstein.
Sin embargo, vamos a insistir otra vez que absolutamente todos los experimentos
y observaciones realizados hasta ahora en objetos macroscópicos se explican perfectamente
con la relatividad general. Todas las predicciones de Einstein se han
verificado, incluso la existencia de ondas gravitacionales.
Para concluir con este ensayo, voy a
plantear mi propia resolución sobre el tema. Sería muy difícil construir
de golpe una completa teoría unificada del todo, así que, en su lugar, tenemos
que avanzar encontrando teorías parciales.
¿Qué significaría el que realmente descubriéramos la teoría
definitiva del universo? Pondría fin a un largo y glorioso capítulo en la
historia de nuestra lucha por entenderlo. Pero también revolucionaría la
comprensión que tiene la gente normal de las leyes que gobiernan el universo
¿Puede haber realmente una teoría
unificada de todo? ¿O solo estamos persiguiendo un espejismo? Parece haber diferentes
posibilidades: Existe realmente una teoría unificada completa, que
descubriremos algún día si somos suficientemente inteligentes. No existe
ninguna teoría última del universo, sino solo una secuencia infinita de teorías
que describen el universo cada vez con mayor precisión.
No hay ninguna teoría del universo.
Los sucesos no pueden predecirse más
allá de cierta medida, sino que ocurren de una manera aleatoria y parcial.
Algunos defenderían la posibilidad sobre la base de que si hubiese un conjunto completo
de leyes, eso limitaría la libertad de Dios para cambiar de idea y para
intervenir en el mundo. Es un poco como la vieja paradoja: ¿Puede Dios
hacer una piedra tan pesada que Él no pueda levantarla? [L7] O como Hawking planteo luego
de no conseguir su meta: “Es posible que
no haya teoría alguna que pueda ser aplicada en distintas situaciones, así como
no hay mapa alguno que abarque el mundo entero” http://www.colegiodemedicinahomeopatica.edu.
Bibliografía:
“Física Polimodal” Puerto de
Palos.
“Todo sobre Einstein” (pág.
228-236)
SITIOS WEB
https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_del_todo
[L2]ESTO VA EN LA REFERENCIA AL PIE DE PAGINA
[L3]A TODO EL TEXTO LE FALTA LO QUE SE CONOCE PALABRA DE AUTORIDAD, ES
DECIR QUE DIGAS QUIENES SON LOS QUE DICEN LO QUE VOS ESCRIBIS, O EXPLICAS, POR
EJEMPLO ACA, YA SEA DENTRO DEL TEXTO O EN UNA REFERENCIA AL PIE DE LA PAGINA
[L4]AHORA YO PREGUNTO, NO SIGUE SIENDO UN HECHO AL AZAR QUE DOS MEMBRANAS
HAYAN CHOCADO Y DADO ORIGEN A TODO ESTE UNIVERSO INCLUYENDO LA VIDA?
[L5]EL FORMATO ESTA INCORRECTO, TE LO PASO A CORREGIR
[L6]AL PIE DE PAGINA
[L7]ME GUSTO ESTA FRASE, ES TUYA? SI LA COPIASTE PONE EL AUTOR, NO HAY
PROBLEMA DE CITAR EN LA CONCLUSION
[L8]NO ES LA MANERA CORRECTA DE CITAR, EN LA PARTE DE ATRÁS DE LA PRIMER
HOJA TE MUESTRA COMO DEBES CITAR, ESTA BIEN LO DE LAS PAGINAS
[L9]NO ES LA MANERA QUE LES ENSEÑE DE REFERENCIAR
[L1]ESTO VA EN LA REFERENCIA AL PIE DE PAGINA